Xochipilli
(Náhuatl: xochipilli, ‘el
príncipe de las flores’‘xochitl, flor; pilli ,
príncipe’) en la mitología mexica es el dios del amor, los juegos, la
belleza, las flores, el maíz, el placer, ; formado por los vocablos náhuatl xochitl flor
y pilli príncipe, significa Príncipe de las flores,
aunque también puede ser interpretada como flor preciosa o flor
noble.
Su culto se relaciona con el de otros
dioses del maíz, de la fertilidad y de la cosecha, como el dios de la
lluvia, Tláloc,
y el del maíz, Cinteotl. Está asociado con Macuilxochitl (Cinco
flores), dios de los juegos y las apuestas. Su esposa era Mayáhuel y
su hermana gemela era Xochiquétzal.
En su festividad religiosa asociada, que significa fiesta de las flores ennáhuatl.
En esta fiesta se hacían ofrendas de comida, y los pueblos cercanos a Teotihuacan llevaban
cautivos como tributo para los sacrificios. Era el dios
del juego de Patolli.
Se le relaciona con la deidad Macuilxóchitl «5
Flor», patrono de los juegos, los bailes y los deportes, que es representado
como un hombre que sale de una Tortuga (el Zodiaco), pero tal vez sólo sea su
nombre calendárico.
Museo
Nacional de Antropología
En el Museo Nacional de Antropología de
México se puede apreciar una extraordinaria escultura de
Xochipilli, hecha en piedra volcánica y procedente de la zona de Tlalmanalco.
En su libro « Magia Crística Azteca » el Maestro Samael la describe
de la siguiente manera: «Se halla Xochipilli sentado sobre un cubo de basalto
bellamente tallado. Las rodillas en alto y las piernas en Cruz de San Andrés, las manos con los pulgares
e índices en contacto y la vista hacia el infinito. Grandes orejeras de jade;
coraza con fleco que termina en garras de tigre o colmillos de serpiente sobre
la cual, en el pecho, ostenta 2 Soles con sendas Medialunas sobre los mismos;
pulseras y rodilleras que rematan en flor de 6 pétalos; canilleras con garras
que aprisionan sus tobillos y, sobre las canilleras, 2 Campánulas con las
corolas hacia abajo arrojando, una 6 Semillas y la otra Fuego; Cactli (sandalia
hecha de fibras de maguey) cuyas correas se anudan graciosamente sobre sus pies.
La cara de Xochipilli es impasible pero su corazón rebosa de alegría. «Las
garras felinas del fleco de su coraza son las mismas que a los lados de la cara
de Tonatiuh (en el Calendario Azteca) destrozan corazones, símbolo del
sacrificio de las emociones del iniciado; sacrificio sin el cual no es posible
llegar a Dios».
Así describe el Maestro esta
escultura. Los 2 Soles y las 2 Lunas nos hablan también de la Pareja Divina Ometecuhtli (Señor
Dos) y Omecíhuatl (Señora Dos). Las 6 Semillas Divinas o
Xinactlis y el Fuego o Xiuh, saliendo de las 2 Campanas que se encuentran en
cada canilla, nos indican la Fuerza del Amor, la fecundación del Mercurio por
el Fuego, para formar el Arché de los Sabios Alquimistas, con el que se puedes
fabricar los Cuerpos Solares y realizar toda la Gran Obra.
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